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lunes, 28 de febrero de 2011

CITOPAT

Hace 13 años luego de culminar mis estudios de especialización regresé a la ciudad, con el objetivo de montar un laboratorio de Patología, labor dificil si no cuentas con un capital. Al gestionar empleo, los amigos y colegas decian: "Para ayudarte tienes que tener el laboratorio" Comenzamos una busqueda frenética de recursos; no recuerdo quien me dijo que los bancos te ofrecen el dinero cuando se aseguran de que no lo necesitas; razón tenía, los bancos no eran una opción porque no registraba vida crediticia, era urgente conseguir el equivalente a US15.000 de la época.

La tía Mati hipotecó su casa, su capital de toda una vida de trabajo, la tía Lilian aportó un avance de su tarjeta de crédito, dinero rápido pero muy costoso, mi hermana Aleida consiguió otro tanto con su cuñado, yo había comenzado a trabajar con la administración distrital y en 4 meses ahorré algo de dinero, así conseguimos el capital inicial.

Al regresar de Popayán, traje los equipos básicos, suministrados por El Dr. Angel para que se los pagara cuando fuera posible, tenían muchos años de uso, pero cumplían su función a cabalidad, encontramos un sitio estratégico, frente al Hospital Central, aréa de la salud en la ciudad. Arrendamos un pequeño consultorio de 28 metros cuadrados y allí organizamos recepción, atención al público, archivo, histotecnología, Toma de muestra y área de lectura, sobra decir que no estábamos para nada cómodos.

El 2 de Noviembre del 2007 iniciamos labores, recuerdo que el primer cliente llegó estando Yo en Barranquilla en un congreso, la secretaria me llamó nerviosa preguntandome que hacía, cuatro meses después conocí a la que sería mi esposa y desde entonces hemos trabajado todos los días con muy poco descanso. Emilse, una tecnóloga que laboraba en el entonces seguro social, me ayudó muchisimo facilitandome insumos e implementos de uso diario.

Hoy compramos la sede, contamos con cerca de 100 metros cuadrados propios y otro tanto de área común, tenemos todos los equipos nuevos, hay 10 empleados, tres de ellos profesionales especializados de la salud y somos el principal laboratorio de Patología de la ciudad, pero debemos continuar con el mismo empeño y constancia para mantener el liderazgo y acertar en cada diagnóstico, sabedores de lo que eso significa para cada uno de nuestros pacientes.
Gracias a Dios por todas las bendicioner recibidas!.

viernes, 18 de febrero de 2011

NUEVAMENTE EN BAHIA CONCHA


Hace algun tiempo escribí sobre Bahia Concha, un lugar hermoso; pues bien el pasado fin de semana regresamos a esta playa Julio Cesar, Gastón José Samantha, Geo y quien les escribe, debimos atravesar una quebrada de 10 mts de ancho por 50 cms de profundidad, fruto del dramático invierno pasado, bajamos del carro, caminamos, el piso estaba firme, no había baches, decidimos pasar y lo hicimos sin problemas, luego nos dirigimos al extremo noreste, mi sitio favorito, me encontré con una tibia corriente de agua dulce que llegaba a la playa, un lugareño me dijo que era la quebrada "La Cora", seguimos la marcha, habia pocas personas, una pareja de norteamericanos, y un pequeño grupo de aventureros, con sus pieles extensa y bellamente tatuadas, ensayando malabares con cintas, cuerdas y envases de vidrio.

Tendimos una hamaca, organizamos dos sillas, la cava y nuestro morral, entré al agua de inmediato sorprendiendo a los niños, el agua estaba como siempre cristalina, agradablemente fria, si nadabamos un poco la temperatura variaba, cálida, fria, mas fria y otra vez cálida . Los muchachos me siguieron, prácticamos saltos y retozamos alegremente; encontramos a un Chileno, quien prometió un partido de futbol mas tarde. Nosotros comenzamos el nuestro, ganaron los muchachos; cuando iniciabamos la revancha y percibía una buena energía, Julio me golpeó no muy fuerte, pero hice una flebitis leve pero muy dolorosa en la cara interna de la pierna derecha, eso me impidió igualar las acciones, como casi siempre en esta era, ganó el Barc,a.

Luego de recibir los primeros auxilios y colocar algo de hielo, continuamos en el agua, navegamos en kayac bordeando la costa hasta llegar a "piedra blanca" un importante punto de referencia para los pescadores del área. Preparamos unos deliciosos cocteles de pulpo, ostras y camarón, comimos frutas, bebimos una deliciosa agua de coco; ya de regreso, removimos la sal en las aguas dulces de "La Cora". Disfrutamos de un momento excepcional en Bahia Concha.