
Tenía 7 años cuando conocí el estadio El Campín el mas importante de la ciudad de Bogotá y uno de los mejores de Colombia, pero no estaba en las tribunas, era una de las "mascotas" del Santafé, equipo en donde jugaba Domingo el "Tumaco" Gonzalez, el esposo de la tia Matilde, aunque no me crean, tengo buenos recuerdos de esa época: El técnico yugoeslavo Vladimir Popovic, quien tenía un hijo de mi edad a quien contagié con varicela, Manuel "M
aracaná"
manjarrez a quien le gustaba bañarse con agua bien caliente y cuando salía del baño, lo acompañaba una gran nube de vapor, Manuel Ovejero, el portero que besaba a todos sus compañeros en la oreja antes de cada partido; a Heliodoro Vasquez lo percibía como el mas cariñoso conmigo, el "Tumaco" era mas bien indiferente.
En la foto, estoy con el balón entre las piernas, Alfonso Cañón, uno de los mejores jugadores de eso tiempos, tiene sus manos sobre mis hombros.
Casi 40 años después regresé a El Campín, en compañía de mis dos hijos, en la mañana habíamos visitado la catadral de sal de Zipaquirá, en la tarde y ante la premura del tiempo, decidimos bajarnos del tren de la sabana en la estación de Usaquén, tomamos un taxi y llegamos al estadio, nos bajamos en el lado opuesto, de tal forma que debimos correr alrededor del estadio para llegar a la tribuna occidental, compramos unos impermeables e ingresamos.
Había una pertinaz llovizna, que pasó rápidamente, no hacía frio, el ambiente era propicio: las barras, las tribunas con muy buena asitencia, las trompetas, las banderas, solo faltaba un buen partido... y en efecto, este llegó, con buenas jugadas, emociones y tres goles que disfrutamos de manera especial, volvió a ganar Santafé como en 1971.
Estoy seguro que como yo, Julio Cesar y Gastón José recordaran con agrado estos Momentos.
Hasta pronto



