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lunes, 27 de febrero de 2012

MAELLA, LA SUPERBISABUELA!

Se llama Elvia Antonia Rodriguez Nieto, pero todos en la familia le decimos Maella; tiene 80 años y una energía que parece inagotable, su estatura no tiene nada que ver con la dimensión de su ser, no se queja absolutamente de nada!, siempre está presta a ayudar y a colaborar a su numerosa familia. Cuando nació Julio Cesar, se convirtió en nuestra mano derecha, trabajábamos todo el día y cuando regresábamos a casa, allí estaba Maella, resolviendo todos los avatares del diario vivir. Sus hijas y nus nietos cuentan con su ayuda permanentemente.

Le gusta asistir al mercado, en donde libra frecuentes batallas por conseguir la mejor calidad y el mejor precio; lo hace caminando desde su casa y regresa de la misma forma, cargando con su compra. No pierde detalle y sabe cual es el plato favorito de sus hijos nietos y bisnietos. También cumple puntualmente con sus compromisos sociales y económicos.

Se hace querer con suma facilidad y a donde llega hace amigos. La abuela Tata la adora y el resto de mi familia la aprecia y reconoce su valía. !Que afortunados somos de tenerla!

Ahora con el nacimiento de Samantha, se ha convertido no solo en la mano derecha, también en la izquierda, cabeza, tronco y extremidades; llega temprano a casa, caminando, en taxi o en chance; asume el cuidado de Sam sin apartarse de su lado, duerme al pie de la cuna, evita la rutina, la duerme con una facilidad casi mágica, prepara sus baños medicinales cuando el momento lo requiere y aplica de forma pertinente la sabiduría que le ha dado la experiencia. Tiene tiempo para preparar los alimentos y brindarnos deliciosas comidas criollas que hacen dificil progresar con cualquier plan de dieta; y luego de 12 horas de trabajo, solo nos pide que la llevemos a su casa, a veces, al percibir nuestro cansancio, se marcha en la soledad de la noche camino a su casa; en varias ocasiones he tenido que salir "volando" a recogerla en el camino.

No se si lo soñé, lo pensé o me lo imaginé; Escuché una voz serena, paternal, con gran autoridad que hace 11 años, antes de casarme, cuando la duda me embargaba, me decía al tiempo que con la palma de su mano tocaba en tres ocosiones mi hombro:"no te preocupes hijo, una gran mujer llegará a tu vida" ...tardé casi 10 años! para entender el significado de esas palabras.

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