Powered By Blogger

martes, 26 de septiembre de 2017

GARCÍA-MARQUEZ UN ESCRITOR COLOSAL, UN CATAQUEÑO MEZQUINO

Cuando se mira la  literatura latinoamericana a través de las obras de algunos  autores contemporáneos unos y no tanto otros nos acercamos un poco a descifrar las proporciones, la dimensión de la narrativa de García Marquez; digo esto desde mi posición de lector incipiente y para nada experto en literatura. Es increíble la capacidad que tiene para transmitir la sensación de la que escribe, no solo de los personajes, también del entorno y las circunstancias; puedes percibir con facilidad la tragedia, la soledad, la desesperanza, el infortunio, la agonía y en especial la tristeza de la vida y la muerte, invitada de "honor" en muchas de sus obras. Y es altamente probable que Aracataca, su pueblo natal en el departamento del Magdalena haya sido para el un manantial inagotable en donde encontró  esas sensaciones, siendo aún niño, improntando su espíritu, embebiéndolo en esa mezcla insoluble de desasosiego y desconsuelo. 

Al final la vida es una cuestión de nervios, de fibras y en "Gabo", las células del pensamiento escondieron el rencor de la injusticia, el color de la violencia y el cinismo del abuso, delineando sus sueños y encendiendo su pasión. "Las perezosas células del cerebro solo se encienden bajo el látigo de emociones penosas, ante la espuela del dolor y el espectáculo desolador de la miseria" dijo Ramón y Cajal en un discurso conmemorativo del natalicio de Cervantes

Conocí muy bien Aracataca, un pueblo humilde del Magdalena sin mayores ambiciones donde la pobreza camina altiva y soberbia por sus polvorientas calles; de niño pasábamos por allí para llegar a la finca del abuelo; y cincuenta años después no ha cambiado mucho como la mayor parte de los pueblos del Magdalena, la "vida "del pueblo se limita a la actividad, al meneo, al lleva y trae de la carretera que la parte en dos emulando a la desesperanza. En "Cataca" hay muy pocas fuentes de empleo, la primera está dada por los pocos cargos burocráticos de la administración local y la segunda brota de las inmensas extensiones de los terratenientes que son los mismos que se apropian de la conducción, regencia, manejo y distribución de los recursos del gobierno, apretando la tenaza lo suficiente para que no se suelten pero evitando la asfixia que los dejaría sin mano de obra y sin el favor democrático.

Pero no tengo Dudas que García-Marquez fue al menos un Cataqueño egoísta y mezquino  con ese desdichado rincón olvidado que hace parte de lo que el catalogó alguna vez "ese cagadero llamado Colombia". Y no porque no le hubiera regalado una escuelita, un centro de salud o una cancha de fútbol, eso no le correspondía a El; la retribución (que realmente se la debía) pudo haber sido de tipo intelectual, pastoral, paternal, fraterna; pudo haber dejado allí migajas de su inconmensurable fama para regalarle a su pueblo una pequeña victoria para reavivar la esperanza, la certidumbre, la promesa. Promover la historia viva, recrear los pasajes de su obra, erigir la temática de la misma desde el pequeño y rústico espacio que lo vio nacer.

Sus paisanos lo respetamos y defenderemos su memoria sabedores que fuimos testigos del nacimiento, la vida y la muerte
de un prodigio de las letras.







domingo, 24 de septiembre de 2017

MOHAMED AL-DURA

Recuerdo el 30 de Septiembre del 2000 como uno de los días mas dolorosos de mi existencia; busco minuciosamente en mi memoria y  no encuentro haber experimentado el dolor en tal grado. los noticieros de T.V. en Colombia repetían una y otra vez una escena realmente dramática en donde un padre y su hijo de 12 años intentaban protegerse de un nutrido fuego proveniente al parecer del ejercito Israelí; el padre lo apretaba contra su espalda y el se parapetaba contra una columna de cemento de la cual se desprendían fragmentos que dejaban una corta estela de polvo acompañadas de ese sonido característico que te dice que la muerte esta muy cerca; colocaba sus brazos hacia atrás alrededor de su hijo para reducir al máximo la exposición de su pequeño y delgado cuerpo (es infrecuente ver niños obesos en Palestina) e intentando fundirlo a su también escuálida espalda. Habían llegado a la franja de gaza a gestionar algo relacionado con un humilde vehículo que le permitiera ganarse la vida; la verdad no soy capaz de regresar a la historia para recordar este detalle menor.

Un disparo de fusil le destrozó el corazón a Mohamed Al-Dura y su padre resultó herido en su brazo derecho. Lloré desconsoladamente casi "como los Árabes lloran a sus muertos"* salí de mi casa, encendí mi carro y me fui sin rumbo definido, solo atinaba a decir en medio de mi dolor "pobre Padre, pobre Padre" quería encontrar en algún sitio a alguien que me explicara lo que acababa de ver. Pensé en una iglesia para personificar  cualquier imagen santificada que encontrara en mi angustiosa búsqueda pero todas estaban cerradas; eran alrededor de las 8 P.M. Mi pesar se incrementaba porque hacía un par de meses había recibido la noticia de que iba a ser padre.

Siento una genuina simpatía por los Árabes, tengo amigos de esa vasta región y en términos generales son muy parecidos a los Caribeños, alegres, espontáneos, bromistas, y muy emotivos, con una debilidad extrema por el sexo opuesto y una increíble fragilidad (en este terreno) del concepto de lealtad; pero su característica mas relevante gestora de su singularidad es su habilidad para los negocios! lo que es hoy el corazón del pueblo Árabe ( Siria-Líbano) era hace miles de años  el centro neurálgico, el alma de la Ruta de la Seda: Hoy aún los Libaneses  siguen dominando el comercio de las telas en ciudades de la Costa Caribe Colombiana; creo que por todas esas similitudes se adaptaron muy bien y se quedaron para siempre luego del éxodo masivo producto de la despiadada guerra del Líbano que duro mas de 15 años.

He llegado a una conclusión muy triste al respecto que se resume en una frase  llena de desesperanza, oscura, amarga y en extremo pesimista: "Todo problema tiene solución excepto el conflicto Árabe-Israelí"

En memoria de Mohamed desde ese día no volví a ver noticieros y poco a poco me fui alejando de la televisión nacional; aunque se que es una tragedia frecuente, inherente a la violenta e innata actitud opresora, guerrera, oprobiosa de la condición humana, El es para mi el símbolo del dolor y de la tragedia que todo padre querría evitar ofrendando incluso su propia vida.

* Gabriel García Marquez en "El amor en los tiempos del cólera"




jueves, 14 de septiembre de 2017

EL JUGUETE RABIOSO

Es de capital importancia a mi parecer la capacidad del escritor para describir paisajes personajes y escenas en su obra mientras desarrolla la narración y se aparta del diálogo; me encontré sin buscarlo, con una forma singular de describir las características físicas y el comportamiento de los individuos en una obra que lleva por título "El juguete rabioso" de un escritor Argentino de 1900 llamado Roberto Emilio Godofredo Arlt; curioso recibir un nombre tan  Argentino siendo sus Padres originarios de Alemania (El)y del antiguo imperio Astro-Húngaro (Ella).

He aquí algunos de sus retratos:

"Era cargado de espaldas, carisumido y barbudo y por añadidura algo cojo" refiriéndose a un zapatero andaluz que tenía su comercio remendón en el zaguán de una casa antigua en la calle Rivadavia entre Sud América y Bolivia

"Era alto y enjuto. Sobre la abombada frente, manchada de pecas los lustrosos cabellos negros se ondulaban señorilmente. Tenía los ojos color de tabaco, ligeramente oblicuos y vestía traje marrón adaptado a su figura por manos poco hábiles en labores sastreriles" refiriéndose a Irzubeta, un miembro de su grupo de amigos

"Recuerdo como me llamó la atención el perfil de un violinista de cabeza Socrática y calva resplandeciente. En su nariz cabalgaban anteojos de cristales ahumados y se reconocía el esfuerzo de aquellos ojos cubiertos por la forzada inclinación del cuello sobre el atril"

"Era su perfil de mejilla rechupada, con la pupila inmóvil y el cabello negro redondeando armoniosamente el cráneo hasta perderse en declive en los tendones de la nuca"

"Al mostrador junto a la puerta atendía la esposa de Don Gaetano, una mujer gorda de cabello castaño y ojos admirables por su expresión de crueldad verde"

"El viejo movió la cabeza a diestra y siniestra levantando desconsoladamente los ojos al cielo. Era alto, flaco, carilargo, con barba de tres días en las flácidas mejillas y expresión lastimera de perro huido en los ojos lagañosos"

"La mortecina claridad de la candela iluminaba el perfil de su rostro de larga nariz rojiza aplanada, frente estriada de arrugas y cráneo hondo, con vestigios de pelos grises encima de las orejas"

"La señora Rebeca pertenecía al rito Judío, su alma era ruin porque su cuerpo era pequeño; caminaba como una foca y escudriñaba como un águila..."

Refiriéndose al director de la escuela:
"Era un hombre rechoncho de cara mofletuda y colorada como la de un labriego."

"Mario, otro corredor, un gandul de dieciséis años, alto como un álamo, todo piernas y brazos, se burlaba de mis estériles diligencias. Era un Truhan el tal Mario, parecía un poste de telégrafo rematando en una cabeza pequeña, cubierta de un fabuloso bosque de cabellos crespos"

"Monti era un hombre activo y noble, excitable
como un espadachín, enjuto como un hidalgo. Su penetrante mirada no desmentía la irónica sonrisa del labio fino, sombreado por sedosas hebras de bigote negro"