Carnavales! fiesta cuya alegría alcanza una magnitud solo comparable con la mas grande de nuestras tristezas, durante este breve tiempo desaparece la noción del orden, caen las jerarquías habituales, las distinciones, las clases, los gremios; aprovechamos para liberar nuestra imaginación, nuestros temores, nuestros deseos, los mas hombres se disfrazan de mujeres, los pobres de ricos, los oprimidos de opresores, es el momento preciso para santificar lo perverso. Ocurra lo que ocurra, nuestras acciones tienen mayor ligereza, una gravedad distinta, encontramos el permiso para, sin sentir verguenza ser lo que somos, lo que queremos ser o lo que no seremos.
El sábado, primer día del festejo, me encontré con mis primos, habían comenzado a celebrar el día anterior, la música sonaba vigorosamente, el licor fluía con generosidad;
El sábado, primer día del festejo, me encontré con mis primos, habían comenzado a celebrar el día anterior, la música sonaba vigorosamente, el licor fluía con generosidad;
- Que pasó donde el vecino pregunte
* se murió Calixto Liñan, uno de los moradores mas antiguos y
conocidos del vecindario, me respondieron;
-Y donde está Elvia (la Mamá de mis primos) que no la veo?
*Viajó a Barranquilla, porque su hermano está agonizando;
-Pero, no van a interrumpir la parranda?
*No primo, me respondieron airadamente, las reglas son muy claras, con excepción de "Joselito" nadie se puede morir en carnavales y si lo hace, deberá esperar hasta el miercoles de ceniza para recibir los beneficios( lease respetuoso silencio, condolencias, ofrenda floral, tintico etc.)
Bien, al parecer el reglamento es conocido y respetado celosamente porque una mirada rápida, me permitió identificar a la mayor parte de los vecinos, entonados ataviados y con la" respectiva maizena"
A propósito de Joselito, contrario a lo que yo pensaba, era un tipo muy responsable, trabajador y buena gente; cuenta la historia referente a nuestro personaje, un cochero que trabajaba arduamente los tres primeros días de carnaval los cuales representaban para el un ingreso superior comparado con cualquier temporada distinta; el Martes, al disminuir la euforia por el cansancio y la escases de recursos etílico-económicos, Joselito iba al encuentro de las deidades Momo, Baco y Arlequin; en algún momento, decide descansar la "marimonda" en su coche y un grupo de parranderos se burlan de el, lo cargan y amenazan con llevarlo al cementerio, tal era su grado de beodez; desde entonces aparece el tradicional entierro de joselito, con ataud, llorada, viudas y dolientes.
El domingo, regresé, "Primoooo"me gritaron a lo lejos, de repente apareció un hijo del difunto, contemporaneo, parrandero empedernido, me acerqué y le di mis condolencias, mis primos, primera y segunda generación, suspendieron brevemente su tropelía e hicieron lo mismo "lo siento, pero es carnaval" alcancé a escuchar, acto seguido, regresaron al lado de Baco y Momo, junto a quienes libraban una feroz batalla contra un moribundo y cuasi derrotado Morfeo.
Carnaval, cuatro días de licencia...Hay que aprovechar!
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