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jueves, 5 de agosto de 2010

EL TOUR DE FRANCIA

Hola a todos, terminó el tour de Francia, un espectáculo
colorido, alegre y emocionante, con los mejores ciclistas
profesionales y con gran competitividad.

Hace 25 años cuando un Colombiano apellido Flores ganó un Tour, me interesé en la competencia y desde entonces con regularidad veo esta carrera.

Es un gran espectáculo, lo ideal sería acercarce al sitio por donde pasa la carrera, ver a los ciclistas y luego seguir la carrera por televisión. Los paisajes son maravillosos, muy variados, desde montañas con cumbres nevadas, hasta lagos, mares, interminables praderas, viñedos, campos cultivados, pequeños poblados, con calles estrechas, empedradas, casitas que parecen adornar un pesebre y con cierta frecuencia, castillos de ensueño, que evocan épocas medievales llenas de misterio, magia e intriga.

Puedes disfrutarlo y no tienes que pagar absolutamente nada, solo tienes que buscar un buen sitio, con poco o con mucho público, llevar tu mecato y sentarte a esperar la caravana en la cual resaltan todos los colores que puedas imaginar, si tienes predilección por algún ciclista, equipo o nación, puedes llevar tu bandera y blandirla con orgullo. Es emocionante ver a los ciclistas abrirse paso entre grandes multitudes que no permiten ver el camino cuando se trepan las grandes cumbres alpinas y pirineicas o que tal los explosivos finales en grupo en donde los embaladores descargan toda su energía en los últimos 500 metros para ganar por unos pocos centímetros de difirencia.

Puedes ver como los equipos trabajan para posicionar al mejor de ellos y como la solidaridad y el juego limpio prevalecen frecuentemente, sobre el deseo de ganar; el público tiene con cierta frecuencia la oprtunidad de intervenir, entregando agua, refrescando a los competidores y en algunos casos ayudando a levantarlos de las caídas o de algún percance mecánico.

En cuanto a la competencia, es un deporte con poco contacto, en donde raramente se observa agresión y cuando la hay, es severamente castigada por los organizadores. El otro lado de la moneda está dado por las grandes sumas de dinero que se necesitan para armar una escuadra competitiva, lo cual explica porque los equipos son patrocinados por entidaes financieras, multinacionales y grandes grupos empresariales.

Desafortunadamente en los últimos años el deseo de ganar y el poder del dinero, han permeado esta competencia. En el 2013 un ciclista de E.U. reconoció el uso de sustancias prohibidas para ganar la competencia en 7 oportunidades. Otros tantos han recibido sanciones retroactivas lo cual desdibuja por completo la escencia de este deporte.

Pero sigue siendo hermoso, espero ver de cerca alguna carrera. Hasta pronto


























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