Desde que tengo memoria, nunca había visto llover con tanta frecuencia en la ciudad de Santa Marta, durante el mes de Junio, Julio y la primera semana de Agosto, llueve casi todos los días, lluvias ligeras y ocasionalmente torrenciales aguaceros que desbordan rios y quebradas.
Es hermoso ver las montañas vestidas de un verde intenso, contrastar con el azul infinito del mar que en algunas áreas muestra el giro espectral hacia un verde turquesa; formando un marco que define un hermoso lugar privelegiado por la naturaleza.
Ese azul del que les hablo, alterna hoy con tintes pardos, oscuros, mas intenso en cercanías a la desembocadura de los rios, el cielo tiene un color plomizo, extraño para este lugar caribeño aconsumbrado a un sol radiante, que calienta desde las 8 a.m. hasta las 6.p.m; este en particular, un lugar semidesertico, bendecido por la omnipresencia de la sierra nevada, que derrama sus impolutas fuentes de agua sobre su falda.
Pronto llegará Octubre que invariablemente ha vertido lluvias sobre la región y como en los relatos de García-Marquez, el olor de la humedad y las tristes estampas lluviosas se encontraran para completar seis meses de invierno, algo de lo que no tengo recuerdos
Bienvenida la lluvia, para los campesinos, el ganadero, el ciudadano común y para mi, que disfruto viendo caer el agua sobre los arboles y sobre el jardín, admirando lo apacible que se tornan las hojas, como cuando acalorados, recibimos con mancedumbre y delicado placer el refrescante y saludable alivio.
"La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
algo de soñolencia resignada y amable,
una humilde musica se despierta con ella,
que hace vibrar el alma dormida del paisaje
!Oh lluvia silenciosa sin tormentas ni vientos
lluvia mansa y serena de esquila y luz suave
lluvia buena y pacífica que eres la verdadera,
la que llorosa y triste sobre las cosas caes"
Federico García Lorca"

No hay comentarios:
Publicar un comentario