Durante la adolescencia, recuerdo que me gustaba mucho construir globos de papel de vivos colores para luego elevarlos durante la noche de fin de año; no recuerdo el origen de la afición, pero era muy emocionante lograr que un globo se elevara.
Todo comenzaba con unos pliegos de papel cometa de vivos colores, siempre fui muy independiente, me las arreglaba para conseguir los recursos necesarios para cosas como estas; me tendía en el piso y cortaba las piezas, primero cuatro cuadrados grandes con colores intercalados luego, cuatro triangulos arriba y cuatro abajo formaban un espacio sellado, finalmente se hacía un corte del vértice inferior y en ese lugar se acomodaba un aro de alambre; el aro era dividido en dos mitades iguales por una linea de la cual se desprendia un eje perpendicular que al final sostenía una mecha construida con estopa embebida en keroseno. Era de gran importancia que el eje estuviera bien centrado y el tamaño de la mecha fuera el indicado, de lo contrario, el acto aerostático se convertía en pirotécnico.
Papá me ayudaba en la aventura, poco antes de la media noche comenzabamos la tarea, el momento crucial era la encendida de la mecha, había que mantener el globo totalmente nivelado y estático hasta que el aire caliente dibujara su silueta, lentamente y como si nos hablara, el globo salia de nuestras manos; también había que protegerlo del viento, en Santa Marta es muy frecuente la presencia de fuertes vientos para la época, pero por esta razón yo eleboraba varios ejemplares. La brisa era nuestro principal enemigo y no pocas veces nos ganaba la partida, el cableado electrico era otra dificultad a sortear, no poca veces lograbamos el despegue exitoso pero luego, el contacto con el cable lo hacía girar y se incendiaba.
Algunas veces debíamos correr para regresar y refugiarnos en casa cuando el reloj marcaba las doce, la vieja costumbre de hacer disparos al aire convertía ese momento en particular, en el ultimo escollo para sobrevivir al año viejo.
Cuando el globo se elevaba, lo veía resplandeciente contrastando con la oscura noche, despidiendose de tí...al igual que el año ya vivido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario